La percepción de los colores es un tema fascinante que involucra tanto aspectos biológicos como cognitivos. La capacidad de ver colores depende de la presencia de fotorreceptores en la retina del ojo, específicamente los conos, que son sensibles a diferentes longitudes de onda de luz. Los conos se dividen en tres tipos, cada uno especializado en una gama específica de colores: rojo, verde y azul. La combinación de señales de estos conos permite al cerebro interpretar una amplia gama de colores
La percepción del color no solo se limita a la fisiología ocular. También está influenciada por factores cognitivos y culturales. Por ejemplo, estudios han demostrado que los términos utilizados para describir colores en diferentes idiomas pueden afectar cómo las personas perciben y categorizan esos colores. Esto es parte de lo que se conoce como el «efecto de categorización», donde las diferencias lingüísticas pueden llevar a diferencias en la percepción y el procesamiento cognitivo de los colores
Además, investigaciones han mostrado que la evolución de la visión del color ha jugado un papel crucial en la supervivencia de diversas especies. Por ejemplo, algunos animales han desarrollado visiones de color altamente especializadas para adaptarse a su entorno y mejorar su capacidad de encontrar alimentos o evitar depredadores
En resumen, la percepción del color es un fenómeno complejo que implica una interacción entre la biología del ojo, los procesos neurológicos y las influencias culturales y lingüísticas. Esta complejidad subraya la importancia de abordar el estudio del color desde múltiples perspectivas para obtener una comprensión completa del fenómeno.
Para más información, puedes consultar los artículos completos en Evolution: Education and Outreach y el Journal of Neuroscience, que abordan estos temas en detalle.
En 2006, en una conferencia sobre percepción y arte, el neurocientífico Dr. Beau Lotto presentó un experimento bastante inusual. Lotto quería demostrar cómo el contexto y la experiencia previa influyen en la percepción del color. Para ello, llevó a cabo un truco visual utilizando un cubo de Rubik. El cubo de Rubik es famoso por sus colores brillantes y contrastantes, pero Lotto alteró las condiciones de iluminación de manera que las caras del cubo parecían tener colores diferentes a los reales.
Lotto mostró el cubo a la audiencia bajo una luz amarilla y preguntó de qué color eran las caras del cubo. Sorprendentemente, muchos participantes percibieron colores que no estaban realmente presentes. Algunos incluso argumentaron vehementemente sobre los colores que veían, sin darse cuenta de que sus percepciones estaban siendo manipuladas por la luz ambiental.
Para añadir un toque humorístico, Lotto invitó a uno de los participantes a resolver el cubo de Rubik en estas condiciones alteradas. A medida que la persona intentaba resolver el cubo, se dio cuenta de que era casi imposible debido a la confusión de colores.
Les recomiendo conocer la obra del artista Olafur Eliasson, quien produce obras inmersivas en las que distorsiona la percepción de los colores. Personalmente estuve hace unos años en una de las obras inmersivas más destacadas «Room for one colour» (1997). En esta instalación, Eliasson utiliza lámparas que emiten luz monocromática amarilla, lo que provoca que los espectadores perciban su entorno únicamente en tonos de blanco y negro. Esta experiencia altera la percepción habitual del color, sumergiendo al visitante en un espacio donde los colores se reducen a una escala de grises. Les dejo en la portada otra de las obras de distorsión de la percepción del color de Eliasson
Y aqui te dejo un test para que puedas conocer el grado de distorsión en tu percepción de los colores: TEST Es muy interesante! Suerte con tus resultados!